sábado, 12 de mayo de 2012

Sigo soñando...y de momento soy Residente de Enfermería Pediátrica

Hola a tod@s!!


Hace taaaaaaaaaaanto que no escribo que no sé ni por dónde empezar!!


Bueno, creo que haré un resumen de todo lo que ha pasado desde el día del examen hasta hoy, esos momentos tan estresantes vividos desde entonces.


Pues bien, llegó el día del examen y después de todo el trabajo realizado durante el año, no solo a nivel de estudio, sino también a nivel psicológico, logré enfrentarme al EIR de la manera adecuada. Sí, entré al aula convencida de que ese iba a ser mi examen, que iba a lograrlo y que a partir de ese día mi vida cambiaría...y sí, ha cambiado, aunque no como tenía pensado...


En cuanto me entregaron el examen y lo abrí, conseguí evadirme del mundo, centrarme única y exclusivamente en cada pregunta, sentía como si me hubiera metido dentro del examen, concentración absoluta. Me dio tiempo a hacerlo entero, a repasar alguna pregunta que no había contestado porque dudaba...y pasaron las dos horas, entregué el examen y salí...CONTENTA, ORGULLOSA DEL TRABAJO REALIZADO. Tanto que estaba convencida de que tendría plaza de matrona.


A la semana siguiente salieron las notas...y bueno, no saqué una nota como para tirar cohetes pero teniendo en cuenta los años anteriores, casí tenía la plaza asegurada, aunque lo más probable era que tenía que ser fuera de mi ciudad.


Presentamos las impugnaciones y por suerte, o eso creía, me beneficiaron y subí un poco más la nota, netas totales y definitivas: 51,34. Vamos, ese día, me temblaban las manos cuando me puse a calcular la nueva nota y me eché a llorar. Pensé: "ahora sí que sí, tengo una plaza de matrona".


Entonces empezaron a "leerse" rumores por los foros, que si a gente con 53 netas les daba la posición de 400 y pico, que si la mayoría de la gente había subido con las impugnaciones...y ya me empezó a entrar esa sensación de que algo falla, de que no van bien las cosas y que iba a volver a tener mala suerte a pesar de todo...


Y así fue, llegó el temido y deseado día de saber la posición y..........ME HABÍA QUEDADO FUERA DE PLAZA DE MATRONA. 600 y pico fue mi posición. No me lo podía creer!!! Con esa nota, cómo podía ser!!! Pues fue...la crisis está siendo muy mala para todo!!! Nos presentamos casi 18000 personas y este año ha estudiado mucho mucha gente...


Me fui haciendo a la idea de que este año tampoco podía ser, con más rabia que pena. Porque claro, esta vez yo sabía que había hecho bien las cosas, vale, que fallé alguna pregunta que no debería haber fallado (y luego lo veréis, UNA pregunta más bien, y ahora mismo sería residente de matrona).
Mi duda era, me presento otra vez o cojo Pediatría? Me lo pensé mucho, y finalmente mi cabeza, mi cuerpo, me dió la respuesta. No podía, ahora mismo, con otro año más como los dos pasados, no podía con otro año más, como mínimo, trabajando en una UVI, no me sentía con fuerzas para ninguna de las dos cosas, es más, se me ponía tal agobio encima de solo pensarlo que finalmente decidí que si podía cogería Pediatría.



Los días se hicieron muyyyyyyyyyyy largos, desde el día del examen parecía que el tiempo no pasaba, sólo quería que llegara el 3 de abril y quitarme ese peso de encima. Creo que lo he pasado peor desde después del examen hasta la adjudicación que antes del examen. Esa incertidumbre crea una tensión que casi no te deja ni dormir y no exagero! Hombre, cuando tienes una posición estupenda que no deja lugar a dudas, pues será distinto, pero cuando estás ahí que no sabes muy bien para qué te dará...se pasa mal.


Y por fin llegó, el 3 de abril. Yo elegía por la tarde, y...me quedé a 4 puestos de coger matrona...4!!!!!!!! 


Fueron unas horas de muchisima tensión, tanto para mi, como para mi novio, mis padres, mi hermana, mi amiga María y para mi compañera de sufrimiento ese día, Diana. 


Según se iba acercando mi posición veía que, aunque parecía imposible porque jamás había pasado antes, igual me llegaba una plaza!! 
Pero tenía un problema, fuera de los hospitales que conocía por ser de mi ciudad, NI ME HABÍA MIRADO LO QUE OFERTABA NINGUNO, NI SABÍA (ALGUNOS) DONDE ESTABAN, NI NADA DE NADA! 
Así que, ahí estaba yo, con la lista a punto de echarme a llorar y con el móvil echando humo porque por un lado no hacía más que preguntarle a mi novio (quien siguió toooooooooooda la adjudicación desde que yo entré para ir actualizándome casi al instante las plazas que iban quedando tanto de matrona como de pediatría) "qué hacía?? Cogía matrona donde fuera o pediatría en mi ciudad? Y su respuesta siempre era: "COGE MATRONA DONDE SEA, YA ME LAS APAÑARÉ YO, PERO PRIMERO, MATRONA" (A esto tengo que decir que tengo EL MEJOR NOVIO DEL MUNDO, QUE NO LE IMPORTABA SACRIFICARLO TODO POR VENIRSE CONMIGO DONDE FUERA CON TAL DE QUE VIERA CUMPLIDO MI SUEÑO).
Y por otro lado tenía a mi amiga María, que también había seguido la adjudicación desde el minuto 1, la pobre, informándome como podía de los hospitales que iban quedando para que por lo menos no cogiera a ciegas, si me llegaba alguna plaza de matrona.


Y llegó el momento, nos llamaron a los 10 siguientes y...la persona que tenía cuatro puestos menos que yo, cogió la última plaza de matrona. 


La verdad es que, como ya iba mentalizada de coger Pediatría, no fue una decepción horrible, es más, cogí Pediatría en uno de los hospitales que me gustaban, en mi ciudad y salí del Ministerio, me abracé a mi niño y me eché a llorar. Estaba contenta, era Residente de Enfermería Pediátrica (bueno, SOY), y por fin se había terminado todo, fue un momento de descarga de toda la tensión. Creo que fueron las 4 horas más intensas, tensas y estresantes de mi vida.


Después de ese día, pudimos descansar, literalmente! Estaba contenta, ilusionada, con muchas ganas de empezar. Vale, no pude coger matrona, pero los enanos me encantan, se me cae la baba con ellos y pensar en que puedes, simplemente, sacarles una sonrisa cuando estén malitos y ver cómo se recuperan y salen de su enfermedad y saber que has tenido parte de culpa...tiene que ser algo muy grande!
Y cuando acabe Pediatría, volveré a presentarme al examen a ver si es la definitiva y puedo coger una plaza de matrona (porque por mucho que me guste la Pediatría, sigo soñando con ser matrona algún día). Y seré una super matrona, jajajaja! (Matrona y especialista en enfermería pediátrica).


El jueves fue la presentación, fuimos al hospital, firmamos el contrato, y nos recogieron nuestros tutores. En mi hospital somos dos residentes de enfermería pediátrica, que por cierto, mi compañero, super majo!!
Nuestro tutor nos explicó en qué iba a consistir la residencia, nos dío la programación de las rotaciones, nos enseñó los servicios de pediatría y poco más.
Y ayer ya fue nuestro primer día de trabajo. Yo estoy en urgencias (de momento) y la verdad es que iba un poco nerviosa porque, claro, no sabía muy bien como iba a ir todo.
Llegué, me presenté y...a empezar. Mis compañeras majísimas. Tenía un poco de "miedo", por cómo nos tratarían (si como "alumnas de enfermería" o "enfermeras residentes"). Tienen muy claro que somos enfermeras que estamos empezando una especialidad, que vamos a aprender pero que ya somos enfermeras. Como es lógico, no me dejaron hacer técnicas o poner medicación así de primeras, porque al fin y al cabo, las responsables son ellas, pero a lo largo de la tarde fui haciendo cosillas.
Estos dos últimos días estaba un poco rara, porque, a ver, sinceramente, tengo la espinita clavada...y no sé, sentía como que ese no era mi sitio...Pero ayer se me pasó (sigo teniendo en mente que quiero ser matrona, pero ahora estoy ilusionada con Pediatría). Los niños son alucinantes!






Bueno, creo que por hoy ya lo dejo que si no os vais a cansar de tanto leer, jajaja! Tanto tiempo sin escribir...Pero prometo volver a escribir prontito y contaros mis experiencias con los peques.


Por cierto, no me olvido de mis niñas, que han estado ahí, dos desde antes del examen y las otras dos desde después del examen. Han sido un gran apoyo, un desahogo, un gran descubrimiento y lo mejor de todo es que hemos terminado en la misma ciudad! Gracias NOEMI, MARÍA G, LARA Y DIANA.
Y no me puedo olvidar de nuestro chico, GABI y de MABEL, me habéis ayudado y animado muchisimo! Sois alucinantes!


Mucho ánimo a los que habéis tenido que coger de nuevo los libros y para los que los cogéis por primera vez.